Luz Para Los Enfermos | DESTELLO VEINTICINCO LUZ PARA LOS ENFERMOS | 18
(1-21)

¡Hermano     mío     que     estas     enfermo! Comprende que el origen y  el fermento de los males y las calamidades, aún de los pecados, es la inexistencia como está probado decisivamente en detalle en otros libros de Risale-i Nur. En cuanto la inexistencia es el mal y la oscuridad, porque los estados monótonos como la facilidad, el silencio, la tranquilidad y la detención están relacionados con la inexistencia y la nada, y hacen sentir la oscuridad que provoca angustia. Mientras que la acción y el cambio son la existencia y permiten experimentarla.  Y  la  existencia  es  el  bien  en estado puro, es luz.

Dado que la realidad es así, tu enfermedad ha sido enviada a tu ser como un invitado que debe realizar varias tareas como purificar tu vida como algo valioso, reforzarla y hacerla progresar y hacer que el resto de tus facultades humanas se tornen en ayuda de tu parte enferma y despliegue los bordados de varios Nombres del Omnisciente Hacedor. Si Allah quiere, realizará sus cometidos de manera rápida y partirá. Y le dirá a la buena salud: “ven y permanece en mi lugar y realiza tus tareas. Esta es tu casa. Quédate aquí con buena salud".

REMEDIO 20

¡Oh enfermo que busca un remedio para su enfermedad!

Existen dos clases de enfermedades. Una es real, la otra imaginaria. Para la real, el Glorioso Sanador   Omnisciente   ha   acumulado   en   su poderosa farmacia terrenal un remedio para cada enfermedad. Es lícito tomar medicinas y usarlas en  un  tratamiento,  pero  debemos  saber  que  su efecto y cura provienen de Allah Todopoderoso. El  da   la  cura  así  como   también  provee  la medicina.

Un   importante   remedio   es   seguir   las recomendaciones  de  los  hábiles  doctores  que temen  a  Allah.  Porque  muchos  de  los  males provienen de los abusos, de la falta de cuidado, del despilfarro    y    errores.    Un    doctor    creyente ciertamente dará consejos y órdenes dentro de lo que se considera como lícito. Prohibirá los abusos y excesos y dará consuelo. Un enfermo que confíe en sus palabras, disminuirá su dolencia. Produce en él alivio en lugar de angustia.

Pero cuando se convierte en enfermedad imaginaria, la medicina más efectiva es no darle importancia. Si le das mucha importancia crece y aumenta.    En    caso    contrario    disminuye    y desaparece. Si molestas a las abejas empiezan a dar vuelta sobre tu cabeza. Pero si no se les prestas atención se dispersan. Del mismo modo si se le presta demasiada atención a un pedazo de soga moviéndose en la oscuridad, causará aprehensión y     crecerá  el  miedo  haciendo  que  salgamos huyendo como locos. Mientras que si no le damos importancia, veremos sólo un pedazo de soga y no una serpiente y nos reiremos del miedo y de la ansiedad.

Si la hipocondría continúa por largo tiempo, se  transforma  en  realidad.  Es  una  enfermedad perjudicial que afecta a los nervios y arruina la imaginación. Tales personas hacen de un grano de arena, una montaña y destruyen su moral. Y  si encuentran  médicos  incompetentes  y  faltos  de compasion aumenta aún más su hipocondría. Los que son ricos, pierden su riqueza, sino pierden su inteligencia o su salud.

sin sonido