Luz Para Los Enfermos | DESTELLO VEINTICINCO LUZ PARA LOS ENFERMOS | 2
(1-21)

En este destello, describimos brevemente veinticinco   remedios   (recursos)   que   ofrecen verdadero consuelo y una cura beneficiosa para los enfermos y para aquellos que están afligidos por alguna calamidad que representan una décima parte del género humano.

 

REMEDIO 1

¡Desdichado  enfermo!  ¡No  estés  ansioso, ten paciencia! Tu enfermedad no es algo maligno, sino que es una cura. La vida es un capital y pasa, si no da frutos la hemos desperdiciado. Viviendo en la comodidad y en la despreocupación, pasará rápidamente. El hecho de estar enfermo hará que este capital obtenga gran cantidad de ganancias. Además, no permite que tu vida pase rápido sino que la frena y la hace más larga para que dé sus frutos antes de partir.

El siguiente proverbio es muy conocido y nos indica que la vida se alarga a través de la enfermedad: los  momentos de adversidades son largos, los momentos de felicidad son más breves.

 

REMEDIO 2

¡Oh   enfermo   que   no   tienes   paciencia!

¡Ciertamente        paciente    y    agradece!    Tu enfermedad  puede transformar  cada  uno  de  los minutos de tu vida en el equivalente de  una hora de adoración. Hay dos clases de adoración. Una positiva, es  la  conocida adoración como de  las súplicas  y  las  cinco  oraciones  diarias.  La  otra forma  es  negativa,  es  la  que  involucra  a  las enfermedades y calamidades. A través de ella, los afligidos  toman  conciencia  de  su  impotencia  y debilidad, y  suplican  al  Misericordioso Creador buscando  su  refugio.  Es  decir,  manifiestan  su adoración   sinceramente   y   sin   hipocresía.   El Profeta  Muhammad  dice  que  la  vida  de  un creyente  trancurrida  en  enfermedad  sin  quejas hacia  a  Allah,   se  cuenta  como  un   acto   de adoración [1]. Incluso otras enseñanzas y escritos de algunos sabios que descubrieron las realidades de la creación   dicen que un minuto de enfermedad de aquellos que son completamente pacientes y agradecidos equivale a una hora de adoración, y un  minuto  de  la  vida  de  un  hombre  virtuoso enfermo equivale a un día de adoración. Es por esto, que no deberías quejarte sobre tu enfermedad sino que deberías sentir gratitud a tu enfermedad que transforma un minuto de tu vida en miles de minutos y obtener así una larga vida.



[1] Al-Albani, Sahihu Jami’i’s-Saghir 256.

 

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