En este destello, describimos brevemente veinticinco remedios (recursos) que ofrecen verdadero consuelo y una cura beneficiosa para los enfermos y para aquellos que están afligidos por alguna calamidad que representan una décima parte del género humano.
REMEDIO 1
¡Desdichado enfermo! ¡No estés ansioso, ten paciencia! Tu enfermedad no es algo maligno, sino que es una cura. La vida es un capital y pasa, si no da frutos la hemos desperdiciado. Viviendo en la comodidad y en la despreocupación, pasará rápidamente. El hecho de estar enfermo hará que este capital obtenga gran cantidad de ganancias. Además, no permite que tu vida pase rápido sino que la frena y la hace más larga para que dé sus frutos antes de partir.
El siguiente proverbio es muy conocido y nos indica que la vida se alarga a través de la enfermedad: los momentos de adversidades son largos, los momentos de felicidad son más breves.
REMEDIO 2
¡Oh enfermo que no tienes paciencia!
¡Ciertamente sé paciente y agradece! Tu enfermedad puede transformar cada uno de los minutos de tu vida en el equivalente de una hora de adoración. Hay dos clases de adoración. Una positiva, es la conocida adoración como de las súplicas y las cinco oraciones diarias. La otra forma es negativa, es la que involucra a las enfermedades y calamidades. A través de ella, los afligidos toman conciencia de su impotencia y debilidad, y suplican al Misericordioso Creador buscando su refugio. Es decir, manifiestan su adoración sinceramente y sin hipocresía. El Profeta Muhammad dice que la vida de un creyente trancurrida en enfermedad sin quejas hacia a Allah, se cuenta como un acto de adoración [1]. Incluso otras enseñanzas y escritos de algunos sabios que descubrieron las realidades de la creación dicen que un minuto de enfermedad de aquellos que son completamente pacientes y agradecidos equivale a una hora de adoración, y un minuto de la vida de un hombre virtuoso enfermo equivale a un día de adoración. Es por esto, que no deberías quejarte sobre tu enfermedad sino que deberías sentir gratitud a tu enfermedad que transforma un minuto de tu vida en miles de minutos y obtener así una larga vida.
[1] Al-Albani, Sahihu Jami’i’s-Saghir 256.