¡Oh enfermo! Como esta comparación explica, la vestimenta de tu cuerpo con la cual El te ha vestido, te ha dado joyas preciosas como los ojos, los oídos, la razón y el corazón, y los bordados de Sus nombres más bellos, el Glorioso Hacedor te lleva a experimentar distintos estados y numerosos cambios a través de variadas situaciones. Así como aprendes su Nombre de Proveedor a través del hambre, comprende que es el Único Sanador a través de la enfermedad. Los sufrimientos y las calamidades muestran los decretos de algunos de sus Nombres. Los destellos de la sabiduría y los rayos de la misericordia nos permiten encontrar el bien en algunas situaciones de nuestra vida. El velo de la enfermedad, que tú detestas y temes, debe ser quitado y así encontrarás explicaciones agradables y bellas.
REMEDIO 5
¡Oh tú que estás afligido por la enfermedad! Durante este tiempo a través de la experiencia, he comprendido que las enfermedades son recompensas divinas y regalos del Todo Misericordioso [1] para algunas personas. A pesar de no ser digno de esto, durante los últimos ocho o nueve años unos jóvenes enfermos ha venido hacia mí para que ore por ellos. Me he dado cuenta que éstos empezaron a pensar en el Más Allá en un nivel más alto que los demás jóvenes. Carecen de la embriaguez de la juventud y guardan sí mismos los deseos salvajes en la negligencia. He considerado esto y les dije que sus enfermedades eran recompensas divinas dadas dentro los límites que podrían soportar. Les dije: “Mis hermanos, no me opongo a vuestras enfermedades. Oraré por ustedes pero no siento pena ni lástima. Traten de ser pacientes hasta que las enfermedades se despierten completamente y una vez que hayan cumplido su deber, si Allah quiere, El Compasivo Creador les devolverá la salud”.
También les dije: “Debido a la calamidad de la buena salud, algunos de sus pares se han vuelto necios, han dejado de realizar las cinco oraciones diarias, no piensan en la tumba y se olvidaron de Allah Todopoderoso. Por una hora de placer superficial en esta vida mundana, dañan sus vidas eternas, las destruyen. la posibilidad de alcanzar la vida eterna. A causa de la enfermedad, puedes ver la tumba en la cual entrarás y las moradas del Más Allá y actuarás de acuerdo a ello. Esto significa para ti que la enfermedad es buena salud mientras que para algunos de tus pares la buena salud es enfermedad…”.
[1] Bujari, Marda 1; Muwatta’, Ayn 7; Musnad ii, 237.