La Undécima Palabra | La Undécima Palabra | 3
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serían en vano. Si un libro incomprensible no tiene autor, será únicamente un papel sin sentido.

 

La Segunda es que la gente escucha y acepta las palabras del Maestro. Es decir, la existencia del Maestro es la causa de la existencia del palacio, y la gente que le escucha es la causa de la continuación de la existencia de su palacio. En cuyo caso puede decirse que si no fuera por el Maestro (La paz y las bendiciones sean sobre él), el Glorioso Sultán no habría construido el palacio. Y también puede decirse que cuando la gente no sigue las instrucciones del Maestro (La paz y las bendiciones sean sobre él), el palacio se transforma y cambia.

 

¡Amigo! La historia acaba aquí. Si has entendido el significado de la comparación, ven y ve y la realidad cara a cara.

 

El palacio es el mundo. Su techo son los cielos iluminados con estrellas sonrientes, y su suelo, la faz de la tierra adornada de este a oeste con múltiples flores. El Sultán es Más Sagrado, el Monarca Pre-Eterno y Post-Eterno, Quien glorifica y elogia todas las cosas en los siete cielos y en la tierra en su particular lengua. Él es un sultán omnipotente que creó los cielos y la tierra en seis días, luego continuó en el Centro. El de Poder y Majestuosidad, Quien, alternando el día y la noche como dos hilos, uno blanco y otro negro, escribe sus señales en la página del universo; Uno a cuya orden el sol, la luna y las estrellas están subyugados. Los apartamentos del palacio son los dieciocho millones de mundos, cada uno de los cuales ha sido establecido en orden y decorado de una forma acorde.  El extraño arte que vistes en el palacio son los milagros del Poder Divino que ves en este mundo, y los alimentos que vistes allí son signos de las maravillosas frutas de la Misericordia Divina en el mundo, especialmente en verano, y sobre todo en los jardines de Barla. El horno y la cocina de allí son la tierra aquí, la cual tiene fuego en su corazón, y la superficie de la tierra. Mientras que las joyas de los tesoros escondidos que viste en la comparación son las similitudes de las manifestaciones de los Sagrados Nombres Divinos. Y los adornos allí, y las huellas de los adornos, son los bien ordenados y trabajados seres y los armoniosos impresos de la pluma del Poder que adorna este mundo y señala  los Nombres del Todo Poderoso de Gloria.

 

En cuanto al Maestro, es nuestro Maestro Muhammed (La paz y las bendiciones sean sobre él), sus asistentes son los profetas (La paz sea sobre ellos) y sus alumnos, los santos y sabios purificados. Los siervos del soberano en el palacio son los ángeles (La paz sea sobre ellos) en este mundo. Y los huéspedes invitados al banquete y espectáculo en la comparación son los sabios y la humanidad en esta casa de huéspedes del mundo, y los animales, que son los siervos de la humanidad. Respecto a los dos grupos, uno es el de los creyentes, que son los alumnos del Todo Sabio Corán, el intérprete de los versos y las señales del libro del universo. El otro grupo son los no creyentes y rebeldes, que siguen a Satán y a su alma pecadora; sordos y estúpidos como animales, o incluso peor, forman el grupo de los desviados, que sólo reconocen la vida de este mundo.

 

PRIMER GRUPO: Son los felices y buenos, los que escuchan al Maestro, ‘el Posesor de dos Alas’. Él es el siervo adorador de Allah; con esta adoración describe a su Señor, es como un enviado de su comunidad al Tribunal de Allah Todo Poderoso. Y es también el Profeta de Allah; respecto a su misión él comunica el decreto de su Señor a los hombres y genios por medio del Corán.

 

Esta feliz comunidad dirigida por el Profeta y que atiende al Corán. Se vio investida por las oraciones prescritas, las cuales son el índice para todas las variedades de adoración, y

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