TABİAT RİSALESİ

TRANSLATED BY MARTA CAPARROS

Naturaleza: ¿Causa o efecto?

Introducción

            Aunque la edad moderna ha estado marcada por el crecimiento de la ciencia, y casi la mayoría de los avances milagrosos que ha hecho el ser humano y a la civilización material, han mostrado un rechazo a la religión, la moralidad y la vida espiritual. No han provocado el incremento de la felicidad y la prosperidad de la humanidad como un todo, sino el aumento de la explotación, la injusticia, y la depravación. Una de las principales razones ha sido seguramente la supuesta incompatibilidad y conflicto entre ciencia y religión, y el desplazo de la religión por la ciencia. Con el crecimiento de las filosofías materialistas, la ciencia fue incluso deliberadamente establecida como el estándar en la vida humana en lugar de la religión, y fue utilizada para desacreditar y desarraigar la religión.

            Así ocurrió en Occidente, desde el final del S.XIX, los cambios fueron hechos en el mundo Islámico para ocasionar una situación similar.

            Cuando Bediuzzaman Said Nursi nació en el este de Turquía en 1876, el rechazo del mundo Islámico había hecho que los Otomanos fueran incapaces de defenderse, no sólo físicamente contra el avance del imperialismo, sino también intelectualmente. De joven, observando que el Corán y el Islam estaban bajo amenaza, Bediuzzaman prometió que demostraría al mundo la naturaleza milagrosa del Corán, es decir, que éste responde a todas las necesidades de todas las épocas, y dedicó su vida a esta defensa. En consecuencia, contrariamente a la práctica de los sabios religiosos de esa época –  él fue considerado el único con conocimiento sobre las ciencias religiosas – reunió conocimientos sobre todas las ciencias físicas. Las cuales dominó hasta el grado que podía escribir trabajos sobre ellas, los cuales hizo. Estaba por lo tanto en una posición única para responder a los ataques al Islam y al Corán en el nombre de la ciencia, filosofía y progreso.

            Como Bediuzzaman describe, en este corto tratado, él responde a aquellos que atentan deliberadamente  corromper las mentes de los Musulmanes y destruir su creencia. Su método es exponer con brillante simplicidad y esencial claridad la irracionalidad e invalidez de los conceptos ‘Naturaleza’ y ‘causalidad’, los cuales residen en la base de la interpretación materialista de la ciencia moderna. Él analiza estos conceptos fundamentales a través de nueve ‘Imposibilidades’ en tres secciones resumidas por frases comúnmente usadas “Las Causas lo crean,” “Se hace a sí mismo,” y “Es natural; la naturaleza lo necesita y lo crea.”

            Los lectores pueden estar impresionados de ver que cuando explicó de esta forma, por supuesto ni la imaginaria cosa llamada ‘Naturaleza,’ ni sus leyes, ni ninguna causa, posee el poder o ninguna otra habilidad para crear el mundo, y especialmente los seres vivos en él, con todo su orden preciso y su asombrosa belleza. Ellos deberían ver entonces cómo de necesaria y cierta es la cuarta explicación para la existencia de estas cosas, la Unidad Divina. Bediuzzaman muestra pruebas, ilustradas por ejemplos y comparaciones preparadas para ser bien entendidas, que demuestran la facilidad y la necesidad de todas las cosas, tanto causas como efectos, son creados directamente por el Único Todo Poderoso Creador.