es apagado, observé que con aquel pensamiento las luces brillantes del Corán comenzaron a ser extinguidas. En ese momento entendí que era el Diablo quien me hablaba; él me tiraba hacia el abismo.

Busqué la ayuda del Corán y una luz fue comunicada inmediatamente a mi corazón dándome fuerza firme para la defensa. Comencé a discutir con el Diablo, diciendo:

¡Oh Satán! El pensamiento imparcial es adoptar una actitud entre dos lados. Mientras que lo que tanto tú como tus discípulos de entre los hombres llaman pensamiento imparcial es tomar la parte del lado opuesto; esto no es imparcialidad, es incredulidad temporal. Porque, considerar el Corán palabra del hombre y juzgarlo como tal es tomar la parte del lado contrario; es favorecer algo infundado e inválido. No está siendo imparcial, está siendo influido hacia la falsedad."

El Diablo contestó: “Bien, en ese caso, di que no es, ni Palabra de Dios, ni palabra del hombre. Piensa en ello como entre los dos. A lo que rehusé:

“No es posible tampoco. Ya que si hay una propiedad disputada por dos demandantes, y los demandantes están cercanos el uno al otro y de la propiedad, la propiedad no será tampoco dada a alguien distinto de ellos, o será puesta en algún sitio accesible de modo que quienquiera que demuestre la propiedad pueda tomarla. Si los dos demandantes están separados uno en el Este y otro en el Oeste, entonces según la regla, permanecerá con el que tenga su posesión, y no es posible que sea dejada en algún sitio entre ellos.

Así, el Corán es una propiedad evaluable, y la palabra del hombre sin embargo está distante de Allah, los dos lados en cuestión están lejos; en efecto, ellos son infinitamente lejanos el uno del otro. No es posible que el Corán sea dejado entre los dos lados, que están tan separados como las Pléyades de la tierra. Ya que son opuestos como la existencia y la inexistencia o los dos polos magnéticos; no puede haber ninguna razón entre ellos. En cuyo caso, quién posee el Corán está al lado de Allah. Será aceptado como estando en Su posesión, y las pruebas de propiedad serán consideradas de esa manera. Debería el lado contrario refutar todos los argumentos demostrados para ser la Palabra de Dios, que puede reclamar la propiedad de él, no puede ser de otra manera. ¡Allah prohíbe! ¿Qué mano puede sacar las uñas que sujetan esta enorme joya del Centro Sublime de Allah, remachado con miles de pruebas certeras, y romper sus pilares de apoyo, haciéndolo caerse?”

"Y entonces, a pesar de ti, ¡Oh Satán!, la justicia y la razón justa en esta manera equitativa y legítima. Ellos aumentan su creencia en el Corán a través incluso de las evidencias más leves. Mientras según el camino mostrado por ti y tus discípulos, si sólo una vez  se supuso que fuera palabra del hombre y esa poderosa joya sujeta al Centro Divino es echada por tierra, una prueba con la fuerza de todas las uñas y la firmeza de muchas pruebas se hace necesaria a fin de levantarla de la tierra, y sujetarla una vez más al Centro, y entonces es salvada de la oscuridad de la incredulidad y alcanza las luces de la creencia. Pero debido a que es muy difícil hacer esto, debido a tus artimañas, muchas personas pierden su fe en esta época imaginando que hacen juicios imparciales."

El Diablo se dio la vuelta y dijo: "El Corán se parece a la palabra del hombre. Es similar al camino hombres conversos. Esto significa que es la palabra del hombre. Si fuera la  Palabra Allah, sería apropiado para Él y estaría totalmente fuera de lo normal. Como Su arte