En Tercer Lugar: También, la no aceptación es una cosa y desmentir es algo completamente diferente. La no aceptación es la indiferencia, cerrar los ojos a algo, una ausencia ignorante del juicio. Muchas cosas completamente imposibles pueden ser ocultadas dentro de ella, y la mente no se da cuenta. En cuanto a desmentir, esto no es la no aceptación, sino una aceptación de inexistencia; esto es una opinión. La mente está obligada a trabajar. Entonces un diablo como tú coges la mente de una persona, luego la conduces a la negación. Y, mostrando lo falso como verdad y lo imposible como posible a través de artimañas satánicas como un necio, desviado, de razonamiento engañoso, obstinado, de argumentos falsos, orgulloso, mentiroso, y vicioso, haces a aquellas criaturas desafortunadas incrédulas golondrinas con forma humana y negadora, aunque comprendan innumerables imposibilidades.
En Cuarto Lugar: También, si se supone que el Corán es la palabra de hombre, esto requiere imaginar estar enfrente de un libro que ha dirigido evidentemente los santos purificados, veraces y pilares espirituales, quiénes brillan como estrellas en el cielo del mundo de la humanidad, que continuamente ha instruido cada nivel de la gente de la perfección en la verdad y la justicia, la veracidad y la fidelidad, la fe y la honradez, y ha asegurado la felicidad de los dos mundos a través las verdades de los pilares de la creencia y los principios del pilares del Islam, y a través del testimonio de estos logros es la verdad necesariamente veraz y pura, genuina, y absolutamente correcta, y la más serio - esto requiere imaginar, Allah me libre, que este Libro comprende lo opuesto de estas calidades, efectos, y luces. Y que, en cuanto a ello como una colección de fabricaciones y mentiras, es un frenesí de incredulidad que avergonzaría hasta a los Sofistas y los diablos, y haría que ellos temblaran.
Y esta imposibilidad requiere de la imposibilidad más desagradable y detestable adicional que Uno quién, según el testimonio de la religión y
En Resumen: Como es declarado en el Signo Dieciocho de
¡Oh Satán y discípulos Oh de Satán! El Corán es