REMEDIO 10
¡Oh enfermo que te preocupas innecesariamente! Te preocupas por la gravedad de tu enfermedad y ese mismo estado hace que tu enfermedad crezca. Si deseas que tu enfermedad sea menos grave, trata de no preocuparte. Esto es, piensa en los beneficios que conlleva tu enfermedad, la recompensa que ella trae y que pasará rápidamente. Quitará la preocupación y cortará la enfermedad de raíz.
Ciertamente, la preocupación duplica la enfermedad, ya que provoca un malestar espiritual que afecta al corazón y hace persistir a la enfermedad física. Si la preocupación cesa con la sumisión, la complacencia y la comprensión de la sabiduría que tiene la enfermedad, una gran parte de la enfermedad estará erradicada. Se hace más liviana y en parte, desaparece. A veces una enfermedad física menor se multiplica diez veces más debido a la ansiedad de quien la padece. Cuando la ansiedad cesa, nueve décimas partes de la enfermedad desaparecen.
La preocupación aumenta la enfermedad, es como una acusación contra la Sabiduría Divina, una crítica hacia la misericordia Divina y una queja contra el Compasivo Creador. Por esta razón, la persona que esté preocupada recibe un rechazo y acrecienta su enfermedad, aunque sea contraria a sus intenciones. Sí, así como dar gracias incrementa las recompensas, quejarse aumenta las enfermedades y las tribulaciones.
Además, la ansiedad es en sí misma una enfermedad. El remedio es comprender la sabiduría que existe en la enfermedad y su propósito ¡Si has aprendido su propósito y sus beneficios, aplica este bálsamo a tu ansiedad y encuentra el alivio! Di: "Ah!" en vez de "Oh!", y “Todas las alabanzas sean a Allah en todas las situaciones”, en lugar de suspirar y lamentarte.