¡Hermanos míos! Quizá muera pronto. Esta época tiene otra enfermedad; una enfermedad como el egocentrismo, egolatría, orgullo, el deseo de pasar una vida cómodamente de acuerdo con los caprichos de la moderna civilización, y estar obsesionado con ella. La primera y más importante lección que Risale-i Nur ha aprendido del Corán es la necesidad de acabar con el egocentrismo y orgullo, ya que la salvación de la creencia debe hacerse con sinceridad verdadera. Gracias a Allah, numerosos particularidades han surgido del que ha ganado este ‘máxima’ sinceridad. Aquellos que sacrifican su egolatría, reputación y buen nombre por el más pequeño de los contenidos de la fe son bastantes. Por ejemplo, cuando los enemigos de un desafortunado estudiante de Risale-i Nur llegaron a ser sus amigos,
“Desde que nuestro camino es la sinceridad máxima, es necesario nombrar una sola, eterna fe para dirigir todo el mundo incluso, si tuviera que ser dada, dejaría solos al egocentrismo y a la idolatría. Por ejemplo, en mitad del fuego del enemigo frente a las líneas de Guerra, nombrando un solo punto o una sola letra de un solo verso del Todo Sabio Corán, y ordenado a su escriba, Habib, estando bajo la lluvia de las balas: “¡Saca el cuaderno!”, le dictó este punto a caballo. Es decir, no abandonó una sola letra y punto del Corán ante las balas del enemigo, el prefirió que estas salvaran su vida.”
Le preguntamos a nuestro hermano dónde había aprendido tal extraordinaria sinceridad. Él dijo: Desde dos puntos:
El Primero es la Gloria del Mundo (La paz y las bendiciones sean sobre él) ordenado en un Hadiz, a pesar del asalto de los enemigos en uno de los momentos de rezo durante la Batalla de Badr, la batalla más maravillosa de la historia del Islam, la mitad de los mujahids deberían permanecer en sus brazos y unirse a la congregación, para no ser privados de los beneficios de la congregación, y como ellos deberían rezar dos rak’ats y luego la otra mitad debería hacerse igualmente. Ya que hay permiso para hacer esto en guerra, y ya que el beneficio del rezo en la congregación ha sido establecido por la práctica del Profeta (La paz y las bendiciones sean sobre él), cumplir con esta práctica fue preferido antes que el más trascendental de los asuntos mundanos. Tomando un pequeño punto del consejo del Maestro absoluto, lo seguimos con toda nuestra fuerza y espíritu.
El Segundo: el Imán Ali (Allah esté complacido con él), el Defensor del Islam, pidió a Allah Todopoderoso un protector para que la preocupación no afectase al sentido de
Entonces, este desgraciado hermano tuyo, cuya vida estaba afligida con el orgullo, aprendió estos dos pequeños puntos desde
Bediuzzaman Said Nursi