De la misma forma, todas las cosas actúan en Nombre de Allah. Ya que las pequeñas cosas como las semillas y los granos llevan sobre sus cabezas árboles grandiosos; ellos levantan cargas como montañas. Es decir que todos los árboles dicen: “En Nombre de Allah”, llenando sus manos con el tesoro de la Misericordia y es ofrecido a nosotros. Cada jardín dice: “En Nombre de Allah” y se convierten en calderas de las cocinas del Divino Poder en las cuales son cocinadas numerosas variedades de comidas diferentes. Todos los benditos animales como las vacas, camellos, ovejas, y cabras, dicen: “En Nombre de Allah”, y llegan a ser fuentes de leche de la abundancia de la Misericordia, ofreciéndonos la más delicada y pura comida como el agua de la vida en Nombre del Proveedor. Las raíces y las ramas, suaves como la seda, todas las plantas, hierbas y árboles, dicen: “En el Nombre de Allah,” y perforan y pasan a través de la dura roca y la tierra. Mencionando el Nombre de Allah, el Nombre del más Misericordioso, cada cosa está subyugada.
Además, las raíces extendidas a través de la dura roca y la tierra y produciendo frutas tan fácilmente como las ramas se extienden a través de aire y producen frutas, y las delicadas hojas verdes retienen su humedad durante los meses de elevada temperatura, y dan una bofetada en las bocas de los Naturalistas y meten un dedo en sus ojos ciegos, diciendo: “Incluso el calor y la dureza, en los que tú más confías, están bajo una orden. Ya que como la vara de Moisés, cada una de esas suaves ramas aceptan la orden de,
Pregunta: Nosotros les damos un precio a la gente, que son como camareros. Entonces ¿Qué precio quiere Allah, Quién es el dueño verdadero?
Respuesta: Sí, el precio del Otorgador Verdadero de Generosidades nos pide a cambio de estas valiosas generosidades y bienes tres cosas: una es conmemoración, otra es el agradecimiento y la otra es la reflexión. Diciendo: “En Nombre de Allah” al comienzo es conmemoración, y, “todas las oraciones sean a Allah,” al final es agradecimiento. Y percibir y pensar en aquellas generosidades, las cuales son valiosas maravillas de arte, siendo milagros del poder del Único y Eternamente Suplicado y regalos de Su misericordia, es reflexión. Sin embargo, estupidez es besar el pie de un pobre que te da un regalo valioso de un sultán y no reconocer al dueño del regalo, alabar y amar la fuente aparente de generosidades y olvidar al Verdadero Dueño de las Generosidades es mil veces más estúpido.
¡Oh Alma mía!, si no quieres ser estúpida de esta manera, da en Nombre de Allah, toma en nombre de Allah, comienza en nombre de Allah y actúa en nombre de Allah.
[1] “Golpea la piedra con tu vara…” Corán, 2: 60
2 “Fuego, se frío e inofensivo para Abraham…” Corán, 21:69