Pequeñas Palabras | LA QUINTA PALABRA | 1
(1-2)

 

 

 

En nombre de Allah, el Misericordioso, el Clemente.

"Es cierto que Allah  está con los que Le temen y con los que hacen el bien.” [1]

 

Si quieres ver una verdadera tarea humana y cómo de natural, y de apropiado es el resultado de la creación del hombre, esto es realizar las oraciones y no cometer pecados serios, escucha y toma consciencia de la siguiente comparación:

Una vez, en un tiempo de movilización general,  dos soldados se encontraron juntos en un regimiento. Uno estaba bien entrenado y concienciado, el otro era un  recluta inexperto y egocéntrico. El soldado consciente concentrado en el entrenamiento y la guerra no pensaba en las raciones y provisiones, él sabía que esto era tarea del Estado, alimentarlo y equiparlo, tratarlo si estaba enfermo e incluso ponerle la comida en su boca si fuera necesario. Él sabía que su tarea básica era entrenar y pelear. Pero también él cocinaría y lavaría sus utensilios. Si se le preguntase: “¿Qué haces?”, él respondería: “estoy haciendo  fatigadas tareas para el Estado”, no diría: “estoy ganándome la vida.”

      El inexperto recluta, sin embargo, le tenía mucho cariño a su estómago y no le prestaba atención al entrenamiento y a la guerra. “Esto es deber del Estado. ¿Qué es esto para mí?”, él diría. Pensaba constantemente en su sustento, y dejaba las filas del ejército para frecuentar el mercado para comprar y vender. Un día, su amigo bien educado le dijo:

“Tu tarea básica es entrenar y pelear, hermano. Te trajeron para esto. Confía en el sultán, él no te va a dejar hambriento, pues es su tarea. Además, no tienes poder ni deseos, no puedes alimentarte a ti mismo en cada lugar. Estamos en tiempo de movilización y guerra, él te dirá cuáles son tus  rebeldías y te castigará. Sí, hay dos tareas que nos conciernen. Una es la tarea del sultán: algunas veces nosotros hacemos sus tareas fatigosas y él nos alimenta. La otra es nuestra tarea: entrenar y pelear, y algunas veces el  sultán nos ayuda con esto.”

Además, tú entenderás el peligro en el que el soldado podría estar si no prestase atención a los consejos del experto.

Entonces, ¡Oh, perezosa alma mía!, este lugar turbulento de guerra es la tormentosa vida mundana. Y la armada dividida en regimientos, la sociedad humana. Y el regimiento es comparable a la comunidad del Islam en este siglo. Uno de los dos soldados es un devoto Musulmán que sabe las obligaciones de su religión y las lleva a cabo y lucha contra Satán y su propia alma para dejar de hacer cosas sin sentido y no cometer pecados. Mientras que el otro es un degenerado errante que está muy inmerso en la pelea por el sustento y que calumnia al Verdadero Señor, abandona sus obligaciones religiosas y comete algunos pecados que van llegando a su vida conforme vive. En cuanto al entrenamiento y la instrucción, lo más destacado es la oración y la adoración. Y la guerra  es la lucha contra el alma y sus deseos y los demonios entre los genios y los hombres para liberarlos del pecado y de la mala moral, y salvar su corazón y espíritu de la eterna perdición. La primera de las dos tareas es dar vida y sustentarla, mientras que la otra es adorar  la vida y cuidarla y la otra, la adoración y la súplica al Dador y Señor de vida. Creer y confiar en Él.



[1] Corán, 16:128.

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