De repente, escuchó del lado derecho una voz tan fuerte como un trueno. “¡Ten cuidado!”, dijo. “¡No seas engañado! Di a este tramposo: ‘Si tienes remedios para matar al león que está detrás de mí, quitar la horca que está delante mía, acabar con las heridas de mi izquierda y mi derecha, e impedir el largo viaje que está frente a mí, entonces ¡ven y hazlo!¡Muestra lo que puedes hacer y déjanos verlo! Entonces di, venga, vamos a disfrutar. ¡De lo contrario calla!’ Deja que hable (de la misma forma que) Khidr que fue inspirado por Allah. ”
Entonces, ¡Oh alma maligna mía, la cual reía en su juventud y ahora llora! Sepa que el desafortunado soldado eres tú, y el hombre. El león es la hora señalada y la horca es la muerte, decadencia, y separación a través de la cual, en la alternación del día y la noche todos los amigos son despedidos y son perdidos. Y estas dos heridas, una es la impotencia infinita y preocupante del hombre, mientras que la otra es su pobreza penosa e ilimitada. Y el exilio y el viaje es un largo recorrido de examen que pasa desde el mundo de los espíritus a través de la matriz y la infancia hasta la vejez; a través del mundo y la tumba y el reino intermedio, hacia la resurrección y el Puente de Sirat. En cuanto a los dos enigmas, son la creencia en Allah Todo Poderoso y el Más Allá.
Además, a través del enigma sagrado, la muerte toma la forma de un caballo amaestrado y manso que lleva al hombre creyente de la prisión mundana hacia los jardines del Paraíso y hacia la presencia del Más Misericordioso. Debido a esta sabiduría, quien ha visto la realidad de la muerte entre los eruditos, la ha amado. Ellos la han deseado antes de que llegase. Y a través del enigma de la creencia en Allah, el paso del tiempo, el cual es decadencia y separación, muerte y fallecimiento, toma la forma de los medios de observar y contemplar con perfecto placer los milagros del Todo Glorioso Hacedor de varios, multicolores, renovados bordados, las maravillas de Su poder, y las manifestaciones de Su misericordia. Por supuesto, los espejos que reflejan los colores de la luz del sol siendo cambiados y renovados, y las imágenes del cine siendo cambiadas, mejor, más escenas bellas se forman.
En cuanto a las dos medicinas una es la paciencia y la confianza en Allah, y la otra la creencia en el poder de tu Creador y tener confianza en Su sabiduría. ¿Es éste el caso? Por supuesto lo es. ¿Qué miedo puede tener el hombre que, a través de su impotencia, confía en el Sultán del Mundo con el poder de la orden:
Y la otra medicina, es el ruego y la súplica con el agradecimiento, la satisfacción, y la confianza en la misericordia del Todo Clemente Proveedor. ¿Es eso?
Sí, ¿cómo pueden la pobreza y la necesidad ser dolorosos y pesados para un huésped del Todo Generoso y Munificente Que hace de la faz entera de la tierra una mesa de generosidades y de la primavera un ramo de flores y Quien coloca las flores en la mesa y las dispersa? Al contrario seguro que la pobreza y la necesidad toman la forma de un apetito placentero. El huésped intenta incrementar su pobreza de la misma forma que él hace con su apetito. Es por esto que los sabios han estado orgullosos de la pobreza. ¡Pero ten cuidado, no lo malinterpretes! Significa que tengas cuidado con la pobreza de uno ante Allah y suplicarle, y no mostrar la pobreza ante la gente y asumir el aire de un mendigo.
[1] “… ¡Sé, y es!?”. Corán, 2:117. etc.
[2] “…de Allah somos y a Él debemos volver” Corán, 2: 156.