¡O adorador desafortunado de las causas y la Naturaleza! La naturaleza de cada cosa, como todas las cosas, es creada, está llena de arte y está siendo constantemente renovada, y, como efecto, la causa aparente de cada cosa es también creada; y ya que cada cosa existe se necesitan de muchos equipos y herramientas; debe existir un Poseedor y Absoluto Poder Quien crea la naturaleza y trae la causa a la existencia. Y este Absoluto Poder Que no necesita de intermediarios impotentes para compartir Su dominación y creación. ¡Allah me libre! Él directamente crea a la vez causa y efecto. Para demostrar Su sabiduría y la manifestación de Sus Nombres, estableciendo una relación causal aparente y unión a través del orden y la secuencia, Él hace de las causas y la Naturaleza un velo a la mano de Su poder de modo que las faltas aparentes, las severidades y los defectos en las cosas deberían estar adscritas a ellas, y de esta manera Su dignidad será preservada.
¿Es más fácil para un relojero hacer las ruedas dentadas de un reloj, y luego arreglarlas y ponerlas para formar el reloj? ¿O es más fácil para él hacer una maravillosa máquina en cada una de las ruedas dentadas, y dejar la fabricación del reloj a las manos sin vida de aquellas máquinas? ¿No está esto más allá de los límites de posibilidad? ¡Vamos, juzgas con tu razón injusta, y di!
¿Y es más fácil para un escribano coleccionar la tinta, la pluma y el papel, y luego utilizarlos y escribir un libro él mismo? ¿O es más fácil para él crear en el papel, pluma y tinta una máquina de escritura que requiere más arte y problema que el libro, y que sólo puede ser usado para aquel libro, y entonces decir a la máquina inconsciente: “¡Venga, escríbelo!”, y que él no participe? ¿No es eso cien veces más difícil que escribirlo por sí mismo?
Si tú dices: Sí, es cien veces más difícil crear una máquina que escribe un libro más que escribirlo uno mismo. ¿Pero no es un modo más fácil, porque la máquina es el medio para producir numerosas copias del mismo libro?
La Respuesta: Por Su poder ilimitado, el Inscriptor Pre-Eterno continuamente renueva las manifestaciones infinitas de Sus Nombres para mostrarlos de modo que siempre se-diferencien. Y por esta renovación constante, Él crea las identidades y rasgos especiales en las cosas en tal manera que ninguna misiva Del Eternamente Suplicado o libro dominante puede ser el mismo que cualquier otro libro. En cualquier caso, cada uno tendrá rasgos diferentes a fin de expresar sentidos diferentes.
Si tienes ojos, mira a la cara del humano: tú verás que desde la época de Adán hasta hoy, y, hasta la post-eternidad, junto con la conformidad de sus órganos esenciales, cada cara tiene una señal discernidora con relación a todas las otras caras; este es un hecho definido. Por lo tanto, cada cara puede ser pensada como un libro diferente. Sólo, las obras para ser expuestas, los equipos de escritura diferentes, los arreglos, y las composiciones son requeridos. A fin de colectar y situar los materiales, e incluir todo lo necesario para la existencia de cada uno, un taller completamente diferente será requerido.
Ahora, sabiendo que es imposible, pensamos en la Naturaleza como una prensa. Pero aparte de la composición e impresión, que conciernen la prensa, es decir, estableciendo el tipo en un orden específico, las sustancias que forman los cuerpos de los seres animados, cuya creación es cien veces más difícil que la creación de la composición y la orden, deben ser creadas en proporciones específicas y con un orden particular, traídas de los rincones lejanas del cosmos, y colocadas en las manos de la prensa. Pero para hacer todas estas cosas, aún hay