Pequeñas Palabras | BEDIÜZZAMAN SAID NURSI | 2
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En Mardin y Bitlis se opuso a los asuntos políticos y sociales contrarios al Islam. Se interpuso a los comportamientos prohibidos por el Islam, como el consumo de alcohol y les advirtió duramente. Al poco tiempo fue exiliado a Bitlis por el gobernador.  En dos años memorizó entendiendo cuarenta libros como Metali, Mevakif, Mirkad que pertenecen a las ciencias islámicas. Recitaba de memoria cada día una cantidad determinada y lo repetía cada tres meses. Se fue a Van invitado por Hasan Pasa y Tahir Pasa. En Van empezó a estudiar las ciencias islámicas y sociales. Aprendió por sí mismo historia, geografía, matemáticas, biología, física, química, astronomía y filosofía. Estando en Van, Tahir Pasa le enseñó una noticia terrible en el periódico, el Secretario de las Colonias Británicas, Gladston, mostrando en su mano el Corán, en la cámara de los comunes, dijo: “Mientras los musulmanes tengan el Corán en sus manos no podremos dominarles. Pase lo que pase tenemos que quitarles el Corán de sus manos o alejarlos del mismo”.

Al oir la noticia Bediüzzaman Said Nursi explotó y contestó: “Voy a probar y demostrar a todo el mundo  que el Corán, como el sol, no se extingue ni es extinguido”. Bediüzzaman fue a Estambul para construir una universidad en Van y otra en Diyarbakir en nombre de Medreset-üz Zehra. Alquiló una habitación en el barrio de Fatih, en un hotel llamado Sekerci Han, colgó un letrero en su puerta. “Aquí se solucionan todos los problemas, se responden todas las dudas, pero no se hacen preguntas.”

En Estambul los sabios famosos iban en grupos y de forma individual, haciendo preguntas de diferentes ciencias. Contestaba sin ninguna duda. Entonces los sabios de Estambul le atribuyeron el nombre de “BEDIÜZZAMAN” cuyo significado es “la maravilla y el único de la época”.

Durante los acontecimientos del 31 de marzo de 1909, le detuvieron y le juzgaron en el Juzgado Militar. El juez principal le dijo enfadándose:

-     Tú también querías la Ley Islámica (Sharia)Bediüzzaman sin irritarse y tranquilamente dijo: “Si tuviera mil almas estaría listo para darlas sólo por una verdad de la Ley Islámica, porque la razón de la Ley Islámica es la felicidad, la justicia pura y la dignidad, pero no es como la piden los golpistas. En el juzgado comentó sus servicios y trabajos para con su país. Y les preguntó a los jueces “¿Consideran ustedes estos trabajos como asesinatos y por eso me trajeron aquí, al juzgado?” Al defenderse a sí mismo estupendamente, fue absuelto por el juzgado. Sin dar las gracias salió del juzgado diciendo: “Que el infierno sea para los crueles”.

No siguió más en Estambul. Cuando iba a Van por Batun, pasó por Tbilisi (Georgia). Subió a la colina de Sheyh San´an y cuando estaba contemplando los alrededores, un policia ruso se acercó y le preguntó:

-     ¿Qué miras con tanta atención?

-     Estoy haciendo un plan para mi madraza (universidad)

-     ¿De dónde eres?

-     De Bitlis.

-     Pero esto es Tbilisi.

-     Bitlis y Tbilisi son hermanas.

-     ¿Qué quieres decir con eso?

-     En Asia, en los pueblos islámicos, tres luces que acabarán con la oscuridad van a desarrollarse una tras otra. Tres oscuridades van a desarrollarse en la Federación Rusa. Esa cortina de crueldad desaparecerá y yo vendré y construiré mi universidad aquí.

-     ¡Ah! Dudo mucho de tu esperanza.

-     Yo también dudo de tu mente. ¿Puedes suponer la continuación de este invierno? Cada invierno tiene su primavera y cada noche tiene su mañana.

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